} -->

R

viernes, 20 de mayo de 2022

¿Qué soy?

 Tras algunas revelaciones, ante mí, ha surgió de nuevo aquella incomodidad que hace años atrás me venía persiguiendo. Mi secreto que nunca fue sacado a la luz, dejándome a mí misma/o como único/a testigo.

En mi mente, me veo envuelto/a en, de nuevo, el círculo vicioso de mi identidad. Que si sí, que si no… Que si nada… Lo que sea, pero al final llego a la misma conclusión.
Y es que, verdaderamente, para mí, es un tema sumamente privado y que debo tratar con pinzas. Y aunque lo he aceptado, sigo dudando acerca de la decisión final.
Deja te cuento un poco de esto. Desde la niñez noté cierta diferencia con las de mi clase, siendo yo una mezcla entre ambas energías. Siempre exploré y deseé amanecer siendo otro al final del día. Al llegar la adolescencia los cambios vinieron, y no podía sentir nada más que frustración y miedo. «Ojalá me quedara así para siempre» fue uno de mis primeros pensamientos de esta índole, siendo arrebatado/a de mi cuerpo andrógino.
Después, me revelé, e hice todo lo posible para qué notarán que no me sentía cómodo así. Hice muchas cosas que atentaron en contra de mi integridad, lo admito. Pero me refugiaba en ellas en un intento de sentirme mejor. Siempre me consideré como uno de ellos, al mismo tiempo que luchaba por encajar en ese mundo femenino.

Sin embargo, esa parte que habitaba en mí un día se reveló. Insatisfacción, confusión, angustia y asco era lo único que podía sentir en esa época. La persona que veía en el espejo no era yo, era lo que debía ser para los demás. Siendo que, estaba renegada a ser lo que me dijeron que fuera.
Fue así como hice mi primer cambio, el primer paso a mi transición. Quizás haya sido algo burdo de mi parte, solo cambiar una cosa totalmente inútil en mí, pero para mí era un logro. Un gran logro que me hacía sentir mejor. Adapté todo un sentimiento a un simple cambio de lugar. Supongo que ahí se detonó todo.
Años después decidí hacer un corte, corte que me decepcionó, ya que fue hecho de la forma en la que me asignaron a ser. Me enojé, grité, lloré y me emberrinché ante tal suceso. Sin embargo, no me renegué y decidí cortarlo aún más.
Quizás aquella haya sido la época más triste y solitaria de mi vida, pero la recuerdo con mucho cariño porque fui quién realmente quería ser. Me vestí como quise, actúe como siempre, debí hacerlo y di todo de mí. Por fin me sentía feliz, lloraba y me emociona a cuando alguien me confundía con mi apariencia. «Está bien, no te disculpes» decía siempre.
Era hermoso y libre de verdad, guardaba todos mis sueños en castillos de cristal.
Pero mientras fui creciendo, todo se comenzaba a disolver. Y de nuevo, la duda entraba en mí.
Me sentía en el vacío otra vez, sintiendo envidia a lo que alguna vez me negué a ser.

Ahora estaba del otro lado, del bando contrario. Luchando internamente por no cambiar otra vez. Pensaba, que este primer cambio era permanente, que iba a escalar más. Que algún día lo iba a gritar, iba a cambiar completamente.
Pero no fue así.
Ahora las veía a ellas, veía todo lo que eran ellas y no sentí nada más que incomodidad conmigo de nuevo. Eran bonitas, su vestimenta era linda. Eran preciosas, yo quería ser preciosa…
Intenté volver a cambiarme para sentirme mejor. Y quizás me costó mucho más que la vez pasada, sufrí más, sentí más y me esforcé más.
Pero llegué a un punto medio, donde no era nadie.
Así fue por un rato, donde fingí falsamente ser ella de nuevo. Pasé por muchos episodios donde él volvía y se apoderaba de mí, yo me dejaba ser y le aceptaba.
Nunca logré y lograré ser ella de nuevo, porque nunca lo fui. Pero ser él me causa confusión. ¿No puedo ser ambos? ¿No puedo ser nada? ¿Puedo ser todo? ¿Puedo ser uno?
Esto no es algo que yo elegí, simplemente sucede. Y siempre ha sido así, desde mis inicios hasta ahora mismo. A veces me siento muy mal por ello, a veces lo acepto y soy feliz. Pero siempre está cambiando… Como la sociedad, como el mundo.
En este paradigma líquido que no cubre a todos. Siendo la excepción que yo, intento ser sólido en mi exterior, y por dentro, un líquido que cambia de forma.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario