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miércoles, 9 de marzo de 2022

Porque sola está, y sola siempre estuvo.

 A veces me ahogo en mi propia soledad, quizás sea la ansiedad solamente, o quizás sea mi pobre corazón vacío. A mi pesar, he adoptado un carácter del que no me siento orgullosa. Mezquino y alterado ¿porqué lo heredé de ellas? No me puedo calmar con facilidad, y cuando la furia se aloja en mi tarda en evaporarse. A veces quisiera huir de mi destino, porque me odio. 

Ya que con nadie me junto, a nadie alabo y con nadie me identifico; mis relaciones sociales son bizarras, únicamente basadas en lo mundano y banal (que no está mal, por cierto) Porque sé, que, si me llego a abrir un poco más, si dejo que conozcan a mi verdadero ser; me es imposible evitar la posibilidad de que se alejen de mí. Porque mi afecto está en las palabras que hieren como navajas, en los golpes que son como una caricia, y mi sepulcral silencio que es como un “te quiero” Porque así aprendí a amar, porque así me dijeron que se debe querer ¿Quiénes? Aquellas que hicieron todo para salir adelante, dejando de lado su salud mental, olvidando ese pedacito de carne que las mantenía vivas y bombeaba sangre. Hasta ahora me ha sido imposible verlas mostrando alguna emoción que no sea la ira o la furia, porque a pesar de estar juntas, siempre estuvieron y estarán solas. 

Al igual que yo, ellas lloran por dentro, lloran en busca de una señal para saber que hacer. Se hacen bolita en el rincón más frío y oscuro, y le rezan a cualquiera que esté en el cielo para tener esperanza. Sin embargo, yo aún soy joven, y mi supervivencia depende de mi esfuerzo. Pero termino actuando como un robot (yo, robot) que tiene energía únicamente a base de impulsos e instinto. Ahí es cuando me convierto en una persona incómoda, buscando imitar las reacciones y sentido común de los demás; y allí, mi alma y mi espíritu vuelan fuera de mi cuerpo por un largo rato. Finjo ser amable, inocente y confiable, porque eso es lo que los demás esperan de mí. Pero cuando por un segundo vuelvo a mí, el caos interno que me caracteriza, el incendio dentro de mí y mis mil y una voces, desatan a la mala persona que soy. Porque sola estoy, y sola siempre he estado. 


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