He estado pensado mucho últimamente en mis mayores miedos, en lo que me aterra y suele aparecer constantemente en mis pesadillas diarias. Escribir para mí es demasiado terapéutico y por ello necesito constantemente externar y vomitar a modo de texto toda esta maraña de emociones y pensamientos.
He enumerado mis más grandes miedos del 1 al 5. Así que será un título clickbait que diga “TOP 5 PEORES MIEDOS DE LORENA” con voz de narrador súper falsa y en español neutro.
5.- Caer al abismo.
Suene ridículo o no, detesto la sensación de caer de lugares muy altos desde siempre. En 2019 fui a Six Flags en una excursión de la escuela, me subí a los juegos más extremos del parque. Y, a decir verdad, disfruté esa sensación que me daba en el estómago cuando caía en picada. ¿La única cosa mala? Esa experiencia le bastó a mi subconsciente para recrear el vértigo en mis sueños. Desde ese día no hay pesadilla en la que no me caiga al vacío.
4.- Las sombras.
Gente sombra, tulpas o espectros. ¿Se acuerdan de slenderman? Esa clase de alucinaciones me dan miedo, y hacen que me orine. He tenido bastas experiencias conviviendo con esas cosas, y no son muy gratas que digamos.
3.- Los bichos (en general)
Es un miedo que viene y se va, a veces grito y lloro cuando veo una hormiga y otras veces me siento una psicópata por matar a diestra y siniestra a cualquier ser vivo inferior a mí. Pero independientemente de ello, los bichos me causan comezón cuando los mencionan, cuando veo uno… ¡es como si lo tuviera por todo el cuerpo!
2.- Olvidar cosas y los imprevistos.
¡La ansiedad ataca de nuevo! Me quedo paralizada y me da miedo cuando me doy cuenta de que olvidé algún objeto u tarea. Se siente terrible, como si se me parara el corazón (es lo más cerca a tener un infarto, supongo) Igual me aterra que pase algo que no planeé, aunque siempre esté abierta a nuevas opciones, si la situación es tensa, me asusto.
1.- Que se me salgan los intestinos.
Les juro que no sé cómo explicar este miedo, solo existe y ya. Al igual que pensar en mis venas, saber que en un evento violento esas cosas se pueden salir me hace sentir débil. Supongo que es una extensión al miedo de mi propia mortalidad, uno de los miedos que los humanos poseen de fábrica ¡porque nadie quiere morir!
Es el miedo más fuerte y constante que tengo, odio la palabra “destripar“ y odio todo lo que tenga que ver con cosas médicas en cuanto a problemas intestinales.
Lamentablemente soy humana, porque si por mi fuera sería un gato o un robot. Tengo mis defectos y virtudes, soy pura materia orgánica que terminará nutriendo al suelo de Gaia eventualmente. Necesito tener miedo para sobrevivir y no matarme apenas obtenga conciencia de mí misma.
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