Después de tantos años, no puedo creer que he acabado así. Soy una tonta por pensar que las cosas podrían ser mejores.

Soy una idiota, una completa idiota.

Me siento tan sola, demasiado sola, encerrada en cuatro paredes y la misma rutina todos los días. Ansio el contacto humano que jamás podré tener. Nadie me ve, nadie me oye, nadie me escucha.

Me hace pensar que mi existencia es invisible ante otros, y que por lo tanto el significado de esta misma es inválido.

A veces me pregunto si toda aquella gente a la que he conocido aún conserva algo de mi en ellos, porque siempre me gusta dejar pedazos de mi por donde voy.

Siento que cavé mi propia tumba, yo misma me estoy enterrando, yo misma me estoy matando. Lentamente, de a poco. No sé que hacer.

Siento con gran dolor la ausencia de algo en mi pecho, de una pieza faltante, de un objeto perdido. Hasta el día de hoy sigo formando lazos afectivos con objetos ¿Porqué? ¿Qué tiene de especial un puto gorro de los cowboys? No sé, pero lo extraño, y cuando no lo encontré sentí que mi mundo se venía encima.

Tantas veces he sentido mi mundo caerse, y quisiera decir que me he vuelto a levantar, pero no. Cada vez estoy más débil. He perdido mi sentido, mis ganas, mi núcleo. Ya no hago lo que solía hacer, apenas y soy capaz de levantarme cada mañana, a penas soy capaz de vivir. Y todo el tiempo que vivo, siento una gran sensación de culpa, miedo y soledad.

Le tengo pavor al paso del tiempo, no lo entiendo. Tengo miedo, muchísimo miedo, siento que me ahoga, que vendrá por mí y será muy tarde para evitarlo.

Me siento sola.